Las
nuevas tecnologías de la información en Psicología Clínica
En
primera instancia, según la Real Academia Española (RAE) define a la tecnología
como “el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento
práctico del conocimiento científico”. Asimismo, Doig (2000) lo describe como
“la capacidad racional de sustitución de los procesos naturales o sociales, o
elementos importantes de ellos, para subordinarlos a las finalidades que a la
sociedad le resulten de provecho”. (citado en Tabares y Correa, 2014, p. 131). Por
ende, se interpreta que la tecnología es una herramienta o medio que facilita
al individuo la adquisición de conocimiento científico a través de sus múltiples
dimensiones y técnicas.
Por
consiguiente, la inserción de las nuevas tecnologías en las diferentes áreas de
estudio como en la Psicología ha transcendido debido a que aportan al
desarrollo de sistemas que facilitan la atención de necesidades de los pacientes,
a través de una evaluación y tratamiento personalizado el cual se ajusta a los
requerimientos del consultante o en su defecto a los lineamientos de la terapia,
es así como el profesional de la salud mental implementa estos medios y tiene
por lo tanto un abanico de posibilidades de intervención.
Entonces,
para referirnos a las nuevas tecnologías tenemos las siguientes: realidad virtual
(RV) que según, Burdea (1993) la describe como “una compleja interfaz de
usuario que engloba simulaciones e interacciones en tiempo real a través de
múltiples canales sensoriales. Estas modalidades sensoriales son visuales,
auditivas, táctiles, olfativas, etc.” (citado en Botella, Baños, García, Quero, Guillén y Heliodoro, 2007, p. 33)
Por otra parte, según Botella, et ál. (2007) se refieren a la
realidad aumentada (RA) como “la introducción de elementos virtuales en el
mundo real, es decir, generar objetos, seres, contextos, imágenes y textos
virtuales, entre otros, por medio del ordenador, y que puedan superponerse o
«incluirse» en el mundo real”. (p. 33)
De
esta forma, las opciones mencionadas anteriormente pretenden recrear y diseñar
contextos o escenarios que faciliten el proceso de terapia proporcionándole al
paciente la posibilidad de experimentar situaciones que exacerben su aversión y
a la par superar dicha condición.
A la vez, tenemos la telesalud como un
instrumento producto de la tecnología, que según Peñate (2012) lo define como “el
uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para facilitar
el acceso a la evaluación de la salud, el diagnóstico, la intervención, la
consulta, la supervisión, la educación y la información a distancia”. (p. 92)
De
la misma forma, la terapia online es otro apartado del avance tecnológico en el
cual “es abordar o llegar a un mayor número de personas con un tratamiento
psicológico a través del internet, mediante sesiones de cara a cara o por vía
telefónica” (Guillén , Grau, y Cortell, 2018, p.
124). Sin embargo, este procedimiento tiene inconsistencia al momento de establecer
un tratamiento debido a que no todos padecen del mismo trastorno por ello hace
que la justificación de tratamiento sea ambigua
De
forma similar, se detalla a los Serious Games como otro factor prescindible del
desarrollo de la tecnología y que Stokes (2005) lo describe como “juegos
diseñados para entretener a los jugadores mientras educan, entrenan o cambian
el comportamiento de los usuarios” (citado en Bretón
, Mira , Castilla, García , y Botella, 2017, p. 13).
Para
concluir, las nuevas tecnologías se han adaptado de manera exitosa a diversas
disciplinas y han permitido su respectivo desarrollo, además de proporcionar estrategias,
técnicas y procedimientos distintos a las intervenciones tradicionales que como
tal tiene su efecto, pero que no consideran que ciertos abordajes no se ajustan
a la necesidad de la persona, y por ende pueden afectar su salud. Entonces, la
importancia e implicación que tiene las nuevas tecnologías como la realidad virtual,
realidad aumentada, telesalud, terapia online, serious games, entre otros, dando
la oportunidad de ofrecer un abordaje diferente al paciente con el cual se
sienta más cómodo y seguro para enfrentar sus aversiones a través de estos
mecanismos.
Bibliografía
Botella, C., Baños, R., García, A., Quero, S.,
Guillén, V., & Heliodoro, J. (2007). La utilización de las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación en psicología clínica. Revista
sobre la sociedad del conocimiento. UOC, 32 - 41.
Bretón , J., Mira , A., Castilla, D.,
García , A., & Botella, C. (2017). Revisión de aplicaciones de las
tecnologías de la información y la comunicación en psicología clínica y de
la salud en infancia y adolescencia. Revista de Psicología Clínica con
Niños y Adolescentes, 11 - 16.
Guillén , V., Grau, E., & Cortell, M.
(2018). Reflexiones acerca de la utilización de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TICs) en Psicología Clínica: eficacia,
ventajas, peligros y líneas futuras de investigación. Obtenido de
Informaciónpsicológica:
http://www.informaciopsicologica.info/OJSFiles/journals/1/articles/887/public/887-4280-1-PB.pdf
Peñate, W., Roca , M., & Sedeño, T.
(2014). Los nuevos desarrollos tecnológicos aplicados al tratamiento
Psicológico . Obtenido de Scielo:
http://www.scielo.org.co/pdf/acp/v17n2/v17n2a10.pdf
Tabares, J., & Correa, S. (2014).
Tecnología y sociedad: una aproximación a los estudios sociales de la
tecnología. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad -
CTS, 129 - 144.